La instalación de jardines zen se ha convertido en una de las innovaciones estéticas más demandadas en los últimos tiempos.
Los jardines zen o jardines japoneses, son espacios realizados especialmente con la idea de favorecer la relajación y la meditación mediante la observación de los elementos propios de la naturaleza. Fueron diseñados por los japoneses hace más de 13 siglos y su función es la de ser contemplados y la de crear un rincón único y especial. Estos exóticos jardines cuentan por lo general con elemento de origen natural muy variado, tales como cascadas de piedra, pequeños estanques, arena, musgo, rocas entre otros.
Últimamente se ha añadido a la decoración de los jardines zen un nuevo elemento que le otorgará a esta original estancia un aire renovado y muy acogedor. Se trata de las pérgolas de jardín.
La instalación de pérgolas de jardín en los espacios zen se ha convertido en un detalle decorativo que aporta al paisaje infinidad de posibilidades. En concreto este tipo de construcción conseguirá que podamos disfrutar del entorno que nos rodea aportando una agradable sombra durante el período de verano y un ambiente acogedor sin perder luminosidad en invierno.
Para otorgarle a tu nueva pérgola ese detalle típico oriental, que completará la decoración de tu jardín zen, no olvides adornarla con elementos naturales. Para ello lo mejor es utilizar plantas trepadoras o hiedras enredadas alrededor de las columnas y sobre el tejado. Otra idea original es utilizar plantas colgantes con flores de colores que le darán un toque muy fresco, natural y colorido.
El material que más se utiliza para la fabricación de la pérgola suele ser el pino, el arce o la madera maciza, de modo que vaya en perfecta consonancia con la decoración oriental del jardín zen.
Para que tu pérgola se conserve en perfecto estado durante mucho tiempo, es necesario aplicarle una capa de barniz periódicamente de forma que conserve todo su brillo original y no sufra desperfectos. De igual forma deberás seguir un tratamiento especial que la proteja sobre la aparición de posibles grietas derivadas de su exposición permanente a las inclemencias meteorológicas.