Una pérgola está compuesta de cuatro postes cubiertos por un techo de celosía, situado por lo general a los 2 metros o más de altura. La mayoría de la gente, prefiere usar madera en la construcción de pérgolas ya que puede ser barnizada, pintada o dejada al natural aumentando así el ambiente de naturaleza en el jardín.
Los cuatro postes pueden obtenerse mediante la fijación con anclajes de acero en cemento o metiéndolas en la tierra. De ser lo último, se deberá meter los postes por lo menos 2 metros de profundidad en el terreno para un máximo apoyo. Sobre estos se construye una celosía que cubre parcialmente el sol, brindando así un ambiente para estar afuera pero cubierto del sol. Sobre esta celosía se puede tender un toldo para cubrir aún más el ambiente de los rayos solares.
Para que un toldo cubra la pérgola se debe elegir una tela que sea resistente y no se descoloree al usarla al aire libre. Este tejido está disponible en la mayoría de las tiendas del sector. Hay toldos que son plegables y pueden ser extendidos a lo largo de la pérgola cuando se requiere una sombra parcial o completa. Para sombra temporal o cubiertas decorativas, por ejemplo, para una fiesta o boda, utilice cualquier tipo de tejido deseado, puesto que no estará sometido a los elementos del tiempo por más de un día no será dañado. Elija colores claros, el área bajo la pérgola estará brillantemente iluminada con luz difusa.
Se tiene que medir la pérgola antes de comprar la tela y comprar lo suficiente para cubrir el tamaño de la pérgola más 1.25 m a los extremos. Se teje la tela dentro y fuera de la celosía de madera en la parte superior de la pérgola, si es necesario, debido a los vientos asegurala con cordeles. Esto agrega un elemento decorativo, así como es una forma útil para bloquear el sol y la humedad.