Los clientes son cada vez más exigentes a la hora de adquirir un producto, sea el que sea y aunque no conozcan el sector en profundidad, por lo que un toldo o pérgola no podía ser menos.
Para cubrir todas sus necesidades y conseguir que el cliente quede completamente satisfecho, el primer paso es contar con una plantilla de expertos profesionales que sepan aconsejarle y prestarle una atención completamente personalizada.
Es fundamental explicarle exactamente todos los elementos que se deben tener en cuenta para elegir el toldo que mejor se ajuste, tanto a sus gustos, como a las posibilidades y requerimientos del espacio en el que se quiera instalar.
Una vez realizadas todas las especificaciones, lo ideal es disponer siempre de un amplio abanico de posibilidades para ofrecer todo tipo de productos, desde los más sencillos hasta las últimas innovaciones.
Además, hay que tener siempre en cuenta que el presupuesto del cliente puede ser muy limitado, muy elevado o establecerse en un nivel intermedio, sin que por eso signifique ningún tipo de deterioro en la calidad que se ofrece.
En cualquier caso, y además de mostrarle folletos o catálogos, resulta muy recomendable que el centro de venta de toldos pueda funcionar como una exposición en la que el cliente pueda ver y tocar directamente mecanismos, telas o, incluso, prototipos o maquetas de algunos proyectos para que pueda hacerse una idea real del resultado final.
Este tipo de presentación del negocio, que no se encuentra aún muy desarrollado en España es, no obstante, una de las mejores plataformas para dar a conocer el producto. De hecho, diversos expertos en salas de exposición, especifican que la experiencia que recibe el comprador con este tipo de muestras le permite identificarse mucho más con el producto, lo que facilita notablemente la venta exitosa del mismo.
Fotos: Toldos J. Guirao