El ahorro de tiempo y la eficiencia a la hora de realizar un trabajo, son muy necesarios para garantizar un servicio de alta calidad, y con un acabado que satisfaga las necesidades del cliente. Por ello es necesario que el operario encargado de llevar a cabo la instalación de un toldo, mantenga una rutina continua y estricta en la que se habrán descartado previamente cualquier anomalía o imprevisto que puedan retrasar la ejecución del trabajo.
Es necesario seguir una serie de normas básicas que además de facilitar el trabajo contribuirán a ahorrar tiempo en la instalación de un toldo.
En primer lugar debe de realizar una inspección previa del lugar de trabajo para determinar cuáles son las herramientas básicas que necesitará para llevar a cabo la instalación. De igual forma hay que comprobar con antelación cuál será la altura a la que irá el toldo, para prever con antelación el uso de escaleras o de una plataforma elevadora. Estas medidas ahorrarán tiempo en la preparación de los materiales.
Compruebe cuáles son las herramientas de las que dispone para instalar el toldo y asegúrese de que se encuentran en perfecto estado y de que no falta ninguna. Esto le ahorrará tiempo en la preparación y revisión de herramientas.
A la hora de desembalar el producto que vaya a instalar, inspecciónelo cuidadosamente asegurándose de que se encuentra en perfecto estado y con todas las piezas necesarias para su correcta instalación.
Cuando proceda a la instalación compruebe que en el lugar de trabajo no hay ninguna otra persona que pueda entorpecerle, y que pueda convertirse en un obstáculo que le impida tener una amplia movilidad para realizar la actividad. El espacio en el que vaya a llevar a cabo la instalación del toldo debe estar libre de todo aquello que no sea imprescindible.
Por último, compruebe que el trabajo que ha hecho está correcto y asegúrese de que el toldo se desplaza según las especificaciones del producto. No deje nada pendiente de acabar para otro día.
Todas estas medidas le garantizarán un ahorro de tiempo que se verá reflejado en la satisfacción del cliente y en la imagen de su propia empresa.
Foto: Toldos Gómez