La instalación de toldos y lonas específicos contribuye a reducir drásticamente el consumo energético en viviendas y establecimientos comerciales. Varios estudios recientemente publicados tanto por organizaciones de Estados Unidos (Centro de Fomento de la Investigación Sostenible de la Universidad de Minessota) como de Europa (Asociación de la Protección Solar Europea) demuestran que los toldos y lonas son elementos básicos para evitar la contaminación del medio ambiente y para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2), que resultan tan perjudiciales para el medio ambiente.
El estudio de la Universidad de Minessota pone de manifiesto que la instalación adecuada de toldos en edificios es una excelente forma de reducir el uso de aparatos climatizadores en espacios públicos y privados. El estudio compara barrios ubicados en algunas ciudades de Europa con barrios de Estados Unidos. Teniendo en cuenta que los norteamericanos tienen una menor tradición de instalar toldos en los edificios, el estudio advierte que en Europa es mucho menor el uso de aparatos climatizadores (de aire acondicionado o de calefacción), mientras que en EEUU su presencia es mucho mayor, con presencia en la práctica totalidad de edificios y viviendas.
El estudio de la Asociación de la Protección Solar Europea muestra la importancia que tienen las instalaciones de elementos de protección solar, en especial los toldos, debido a su contribución en la reducción de emisiones de dióxido de carbono, un ahorro que representa una parte importante de los objetivos establecidos por la Comisión Europea en medio ambiente.
Estos estudios aparecen en un contexto actual en el que hay una creciente corriente de opinión entre muchos clientes de toldos y lonas en favor de soluciones que resuelvan sus necesidades de cubrimiento solar favoreciendo al máximo criterios ecológicos y de respeto al medio ambiente.
Para este fin, los materiales más adecuados son las fibras acrílicas, capaces de resistir sin problemas las agresiones del exterior; aunque avances tecnológicos recientes han hecho ganar terreno a los tejidos microperforados, tejidos hechos con poliéster o fibra de vidrio y recubiertos con PVC, que cuentan con las ventajas de las fibras acrílicas y permiten, además, la visión a través de la tela.
Entre la franja de clientes con una mayor conciencia ecológica se imponen cada vez más las soluciones de toldos que emplean fibras naturales, como el lino. Esta es la apuesta de los arquitectos bioclimáticos, porque se trata de la fibra vegetal más ecológica y de un material totalmente reciclable y biodegradable.