Los toldos de punto recto clásico son de lo más prácticos y cómodos y siempre son una buena elección. Se trata de un sistema muy sencillo que se guía mediante brazos y se puede sujetar a techo, pared frontal o entre paredes. Es un tipo de toldo muy versátil que permite su instalación en casi cualquier sitio y es ideal para ventanas y terrazas.