Las pérgolas son elementos decorativos en forma de arcos de madera o metal que se suelen utilizar para dividir el jardín en zonas. En ocasiones, las pérgolas permiten también crear divisiones con respecto a la piscina o simplemente crear porches o dejar un camino cubierto.
Una intención añadida a la hora de adquirir una pérgola es que pueden servir de soporte a plantas trepadoras y enredaderas.
De esta forma además de suplir una necesidad conseguimos también un fin estético, con el que podemos elaborar distintos contrastes entre lo natural y rocoso, y logra integrar su vivienda con la vegetación adyacente del jardín.
Si quieres emplazar la pérgola para que proporcione sombra, debes colocarla en un lugar con orientación sur y sobre todo soleado a lo largo de las tardes veraniegas.
- Distintos tipos de pergolas
En función del tipo de pérgola se encuentran muchos y variados tipos de referencias. Existen por ejemplo las pérgolas irregulares, que amplían visualmente el patio si se sitúan cerca de casa. Pero, destacan principalmente dos tipos de pérgolas: la pérgola al aire y la pérgola adosada.
La pérgola al aire realizada en madera laminada de pino, tratada en autoclave. En la pérgola al aire se pueden instalar toldos acrílicos colora natural.
Existen varios acabados de la madera en este tipo de pérgolas, como pueda ser la teka, proporcionando distintos contrastes con los colores del toldo. Para el tintado de la madera se utilizan barniz al agua, que proporciona una protección extra para la madera tipo lazur.
El acabado de las vigas también es una opción de entre las que podremos elegir, como pueda ser paloma tradicional, aunque existen muchos tipos de acabados.
La pérgola adosada puede realizarse en varios tipos de madera. Las pérgolas adosadas pueden ser laminadas de pino, madera que puede ser tratada en autoclave u otros tratamientos. A este tipo de pérgola se le pueden instalar diversos tipos de toldo como el Soltis, sobre el que existen diversas telas y colores. Además se pueden instalar en estas pérgolas cristal para proteger de la lluvia, tanto a las personas como al mobiliario, para así quedar protegidos sin perder un ápice de luz.
Para esta tipología de pérgolas el cristal empleado en la cubierta es un cristal laminar de seguridad, para evitar problemas de desprendimiento en caso de rotura o impacto.
Una vez más los acabados pueden ser infinitos un ejemplo sería el de madera de roble, que proporciona un contraste perfecto entre la madera de la pérgola y los colores del toldo. Para el tintado de la madera se utilizan barniz al agua, que proporciona una protección extra a la pérgola de madera, de tipo lazur.