Principalmente mantenga los toldos limpios, puesto que es la mejor defensa contra el moho. Incluso en telas resistentes al moho, este crece en la suciedad amontonada o en los materiales extraños que se acumulan en la superficie del toldo y eventualmente dañan o manchan al tejido.
- Riegue el toldo o aplique un suave cepillado, con un cepillo o una esponja, utilizando un jabón neutro con gran cantidad de agua. Nunca haga uso de una gran cantidad de jabón, luego es difícil de removerlo
- No utilice agua caliente
- Limpie el toldo con manguera de vez en cuando o cada mes. Se recomienda que haga la limpieza en un día caluroso y soleado
- Mantenga la parte inferior del toldo limpio, para el proceso puede utilizar una escoba doméstica o escobillón simple
- Mantenga el toldo alejado de los arbustos y enredaderas, ya que votan diferentes ácidos que puede dañar a los toldos
- Compruebe que los armazones de toldo no estén oxidándose, aunque no es muy plausible, pero de ser así, deteriorara la tela del toldo
- No doble o enrolle el toldo en un ambiente frío
- No arrastre el toldo sobre cualquier superficie áspera, tales como cemento, asfalto, piedras, etc.
- No permita que el agua permanezca en el centro del toldo, esto causará un posible estiramiento o se creará una bolsa de agua
- No pase por alto pequeños rasguños en la tela, ni permita que objetos afilados o punzantes logren rasgarla
- Es necesario que el toldo esté suficientemente inclinado, como mínimo un 15%, para dejar descender el agua de la lluvia y que ésta no permanezca en la parte central del toldo
- No lave sus toldos con una solución fuerte, ni frote demasiado con un limpiador abrasivo
- No fuerce el toldo al enrollarlo o desenrollarlo, trate de hacerlo gradualmente
- No cocine debajo o alrededor de toldo
- No almacene el toldo húmedo o mojado, puede producir moho
- No permita que hojas, ramitas, suciedad, etc. permanezcan en el toldo. Solo causarán rasguños en la tela
Foto: Toldos Alcantara