La progresiva llegada del frío provoca que muchas de las actividades o eventos que en otras épocas del año se realizan al aire libre pasen a espacios interiores. Sin embargo, la instalación de carpas o parasoles perfectamente adaptados y acondicionados permite disfrutar de los espacios abiertos en cualquier época del año.
De hecho, los toldos, que en verano son el mejor sistema para proteger a los asistentes de cualquier evento del sol y el calor, en invierno pueden proporcionar un confort adicional en todo tipo de presentaciones, banquetes, celebraciones, ferias, stands, competiciones deportivas, etc.
Lo imprescindible en ambos casos es que la empresa instaladora conozca a la perfección las condiciones climatológicas que va a tener que soportar el toldo o la carpa, así como el espacio disponible, una previsión del número de asistentes y cualquier condición que pueda hacer que resulte más propicia un tipo de instalación u otra.
La gran diversidad de tejidos que existen actualmente, así como la resistencia y versatilidad de las estructuras o la multitud de diseños que pueden llegar a crearse –hasta alcanzar la personalización casi absoluta- hacen que los toldos o carpas sean aptos para prácticamente todas las circunstancias.
En el caso de los eventos de invierno en espacios abiertos, se suelen instalar carpas en las que los accesos pueden ser abiertos o cerrados, con mesas, sillas, banquetas o el tipo de mobiliario que requiera cada situación. Sus grandes dimensiones abren un abanico de posibilidades infinito.
Deben estar también equipadas con la correspondiente iluminación y cuadro eléctrico y, para conseguir la temperatura adecuada en el interior, hay que dotarlas de estufas especiales o algún sistema de calefacción especialmente pensado para este tipo de instalaciones.
Y, si bien es cierto que lo más frecuente es que se trate de montajes temporales –de ahí que el alquiler de carpas sea uno de los servicios más demandados- también cabe la posibilidad de que el cliente solicite un montaje permanente.
En este último caso, cuando se realiza la venta del toldo o carpa, será fundamental conocer exactamente las necesidades del cliente y adaptarse a ellas para poder ofrecerle todas las garantías del producto tanto a corto como a largo plazo.